Mi regalo de Reyes
Creí que me iba a morir sin ver este día. Los Reyes ahora sí no me bloquearon, sí llegaron a mi casa y, en lugar de dejar un tiradero como acostumbran, me trajeron de regalo la nueva demanda contra la criminal Gloria Trevi, bastión del "feminismo en versión Poniatowska", justo en el país donde sigue haciéndose rica y tiene tanto público, todavía sin saber componer ni cantar (pero con músicos sin escrúpulos que le ayudan y le hacen los arreglos)...
El mismo año en que yo publiqué en México la novela Un Dios para Cordelia (la historia de una falsa cantante y su doble de voz), a Carlos Monsiváis le dieron el prestigiado Premio Villaurrutia por un libro de crónicas Los rituales del caos, en el que ponía a Gloria Trevi como la diosa de la canción y la gran revolucionaria de México. Puro oportunismo.
APLAUSOS y toda mi solidaridad a las mujeres que se atreven a romper el pacto de silencio en una secta sexual. Entre las cuales, por cierto, nunca estuvo, ni de joven ni siendo adulta, Gloria Trevi.
Comments